LA EMANCIPACIÓN Y EL LIBERTADOR

JOSÉ DE SAN MARTÍN EN EL PERÚ

EL PROCESO DE INDEPENDENCIA DEL PERÚ

 

El Perú, además de su riqueza natural, es considerado una de las cunas de la civilización mundial; en sus andes se gestaron desde hace 13 milenios, importantes sociedades con un alto nivel de desarrollo cultural, siendo la última la sociedad Inca. El Tahuantinsuyo de los Incas se extendió por gran parte del Perú actual, abarcando partes de Ecuador, Colombia, Bolivia, Chile y Argentina.

En el siglo XVI, como producto del Descubrimiento de América y del proceso expansionista de algunos países europeos, el antiguo Tahuantinsuyo fue conquistado y sometido por el Reino de España, instaurándose aquí un virreinato que duró 3 siglos, el cual constituyó una verdadera catástrofe para la población originaria, trayendo como consecuencia muerte, esclavitud, destrucción y discriminación de la cultura andina.

Como resultado de esta dominación, diversos líderes y grupos de ascendencia Inca (y asumiendo esta identidad) se fueron levantando contra los opresores españoles, entre los que se puede resaltar a Manco Inca, Juan Santos Atahualpa, al gran José Gabriel Condorcanqui - Túpac Amaru II y su esposa Micaela Bastidas, y a otros como María Parado de Bellido, Túpac Katari, etc. muchos de los cuales sufrieron terribles torturas antes de ser asesinados por las autoridades virreinales.

Posteriormente los criollos (descendientes de españoles nacidos en el Perú) y mestizos, al ir desarrollando una vinculación e identificación con el país, continuaron la lucha por la Independencia, ya sea como ideólogos como Juan Pablo Vizcardo y Guzmán, Toribio Rodríguez de Mendoza, Hipólito Unánue, José Faustino Sánchez Carrión, José Baquíjano y Carrillo, o como luchadores como Francisco de Zela, los Hermanos Angulo, José Olaya, Mariano Melgar, etc. El proceso independentista, ahora llevado por criollos y mestizos, se fue extendiendo por la entonces América española, realizándose gritos y proclamaciones de Independencia por todos lados. Miles de patriotas de todas las razas derramaron su sangre durante largos años buscando la liberación.

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JOSÉ DE SAN MARTÍN

 

José Francisco de San Martín y Matorras nació en Yapeyú, hoy República Argentina en 1777, considerado uno de los héroes más importantes en la historia mundial. Sus campañas fueron decisivas para el proceso emancipador de Argentina, Chile y el Perú, haciendo uso de pocos recursos humanos y materiales, pero con mucha inteligencia y estrategia. Asimismo es conocido también por su honestidad, sencillez y humildad, rehusando el poder y los homenajes. Protagonizó el famoso Paso de los Andes en 1817, una de las mayores hazañas en la historia militar del mundo, logrando de esta manera sorprender a los realistas y liberar Chile.

A fin de asegurar la independencia de estas 2 nuevas repúblicas, trasladó una expedición libertadora al entonces Virreinato del Perú, el más importante, rico y poderoso de Sudamérica, y desde donde salía toda la ayuda para aplacar las rebeliones.

Llegó al Perú en 1820 al mando de una flota y ejército, poniéndose en contacto con los patriotas peruanos, logrando proclamar la Independencia del Perú en Lima el 28 de julio de 1821, declarando que había cesado el poder virreinal en los lugares bajo protección del Ejército Libertador. Lamentablemente Argentina y Chile, desde donde debía seguir llegando la ayuda para consolidad la Independencia del Perú, se encontraban inmersos en problemas políticos internos, por lo que San Martín partió a Guayaquil a entrevistarse con el venezolano Simón Bolívar, Presidente de la Gran Colombia, invitándolo a asegurar el proceso, lo que se logró con las batallas de Junín y Ayacucho en 1824, y consolidándose con el combate del Callao de 1866.

 

EL PROTECTORADO DE SAN MARTÍN EN EL PERÚ

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

La Declaración de la Independencia por el pueblo de Lima, así como la Proclamación de la misma por el General José de San Martín, el 15 y 28 de julio de 1821, respectivamente, traían como consecuencia lógica y necesaria, el establecimiento de un gobierno propio al haberse declarado cesado el poder de España en el Perú. Se necesitaba un gobierno eficiente y fuerte que hiciera la guerra a los ejércitos españoles que aún se encontraban controlando parte del antiguo virreinato.

Ya San Martín, al haber desembarcado en Pisco en setiembre de 1820, había anunciado a los peruanos que “por el imperio de las circunstancias” se hallaba revestido temporalmente de la suprema autoridad civil y militar, y que era responsable ante la Patria del ejercicio de ella. Así fue como emitió diversos decretos creando la primera bandera y escarapela (21-11-1820) y escudo nacional, el Reglamento Provisional que establecía las bases legales dentro de las cuales ejercería su autoridad, y el 3 de agosto de 1821 decretó la implantación de una forma de gobierno bajo su mando, conocida como el Protectorado. A pesar de que algunos no creían en las honestas intenciones de San Martín, el tiempo se encargó de probar la sinceridad de sus palabras, y que se retiró del poder dejando establecido al primer Congreso en el momento adecuado.

Como Protector del Perú, José de San Martín durante un poco más de un año, sentó las bases del ordenamiento administrativo, social, jurídico, cultural, económico y militar del país, y que siguen teniendo influencia en la vida nacional:

Nueva organización política del Perú en departamentos bajo el mando de presidentes departamentales, similares a los actuales gobiernos regionales, los hijos de los esclavos nacidos después del 28 de julio, son libres y con los mismos derechos que los demás ciudadanos, Abolición del tributo denominado indígena, extinción del servicio conocido como mita, yanaconazgo, encomienda, etc., creación de una Alta Cámara de Justicia, en reemplazo de la Real Audiencia, creación de la primera Escuela Normal, por lo que cada 6 de julio se celebra en el Perú el Día del Maestro, concurso para el Himno Nacional, que se canta hasta la actualidad, creación de la Legión Peruana de la Guardia, primer cuerpo del Ejército, creación de la Biblioteca Nacional del Perú, primera institución cultural del Perú, creación de la Marina de Guerra del Perú, Estatuto Provisorio, base de las futuras constituciones, y creación de la Orden del Sol del Perú, establecimiento de la Libertad de Imprenta, etc.

Todos los decretos de San Martín disponían que estas medidas tuvieran carácter provisional hasta que se establezca en el Perú un gobierno nacional por la voluntad libre de sus habitantes, sin embargo muchos tienen vigencia hasta la actualidad. Estando aún pendiente la consolidación de la Independencia y ante la negativa de Simón Bolívar de venir al Perú mientras se hallase San Martín, con la grandeza y humildad que lo caracterizaba, convocó en setiembre de 1822 al primer Congreso al que le entregó el poder: “Peruanos, os dejo establecida la representación nacional; si depositáis en ella una entera confianza, cantad el triunfo; sino la anarquía os va a devorar… Que el acierto presida vuestros destinos y que éstos os colmen de felicidad y paz”.

El Protectorado, primer gobierno del Perú libre, duró del 3 de agosto de 1821 al 20 de setiembre de 1822. San Martín, Padre de la Independencia, se retiró del Perú el 22 de setiembre de 1822 y jamás regresó a pesar de haber tenido varias oportunidades como cuando en 1839 el Gobierno de Argentina lo designó Ministro Plenipotenciario en el Perú, cargo que rehusó, o cuando su amigo, el Presidente Ramón Castilla lo invitó a pasar sus últimos días en el Perú.

Falleció en Francia en 1850. Finalmente, en 1869 el gobierno del Presidente José Balta solicitó a la familia del General “la honra de traer al Perú los restos del héroe, para que sean depositados con el acatamiento que merecen, en la ciudad de Lima”. Así, San Martín es considerado tan peruano como argentino, y su memoria permanece en el corazón de los peruanos. El Instituto Sanmartiniano del Perú rinde permanente homenaje al Padre de la Patria y a todos los héroes que se sacrificaron por la Libertad y la Independencia.